Por Archidona han pasado diferentes pueblos y culturas gracias a su cercanía a importantes vías de comunicación, y al río Guadalhorce. Los íberos y los romanos ya contaron con importantes poblados, pero, sin duda, fue durante la época musulmana cuando la población conoció su mayor esplendor.
Esto se debió a la autoproclamación de Abderramán I como emir independiente de Damasco en esta localidad malagueña, arrebatándole, así, la capitalidad de la Cora de Rayya a la propia ciudad de Málaga.
Ya en época cristiana se conformaría la actual Villa Baja en detrimento de la Villa Alta, la cual resultaba muy incómoda para los habitantes, y pasó a convertirse en una villa ducal integrada en el Ducado de Osuna, uno de los más poderosos de la época.
Nuestra visita consistiría en conocer primero la parte baja, donde se desarrolló el actual municipio y donde los conventos marcarían el urbanismo. Ejemplo de ello son la iglesia exconventual de la Victoria, la parroquia de Santa Ana o la ermita de Jesús Nazareno.
Pero la joya de la corona es, sin lugar a dudas, el convento de las monjas mínimas, con su bella torre de ladrillo en estilo barroco-mudéjar.
Tampoco dejaremos atrás lo que quizá es lo más sobresaliente e icónico de Archidona, el máximo exponente de este barroco de ladrillo, su Plaza Ochavada, una de las cumbres del urbanismo dieciochesco andaluz.
Continuaríamos la visita descubriendo la historia y el desarrollo de esta localidad a través del Museo Municipal, emplazado en la antigua cilla ducal; y también el importante papel que ha desempeñado Archidona en la Educación, destacando las Escuelas Pías, fundadas por los padres escolapios, donde estudió un joven Blas Infante.
Para completar nuestra visita, subiremos a la escarpada Villa Alta, desde donde podremos contemplar el bello paisaje que rodea Archidona. Allí visitaremos los restos de su castillo de época musulmana y su mezquita, la única que se conserva en pie en la provincia de Málaga, y que se convirtió en la ermita de la Virgen de Gracia, patrona de Archidona. Aquí se emplazan diversas leyendas relacionadas con la conquista castellana en 1462, destacando la famosa leyenda de la Peña de los Enamorados entre la musulmana Tazgona y el cristiano Tello, el “Romeo y Julieta» de Málaga.